Sorprendido de su propio llanto, corrió hasta su espejo y la vio, ahí, en su pupila sentada. Ella, llorando, inconsolable. En cada lágrima, reflejada: su cara, sus ojos, su pupila con la mujer sentada.Frente al espejo, el espejo de agua de sus lágrimas, transformaba en infinitas: lágrimas, ojos, pupilas, mujeres, caras y, en el fondo de todo... su alma atormentada.
2 comentarios:
Precioso, no se me ocurre más.
yo te ayudo...
"Cuando muera
no te eches a llorar...
échate la siesta con tu
amante de turno.
Cuando muera
no te eches a llorar,
échate el alma a la espalda
y mi amor a los pies
como aquel día.
Cuando muera
no te eches a llorar,
seré yo, la que llene
con mi llanto,
tus manos vacías".
Gloria Fuertes.
Si te parece precioso, siempre habrá esperanza, que de lo más feo y duro, seamos capaces de pintar un cuadro, o intentarlo…Eso quise hacer con mis palabras… y que resultara bello algo que fue tan doloroso.
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