jueves, 18 de diciembre de 2008

Cuando muera no te eches a llorar...

Sorprendido de su propio llanto, corrió hasta su espejo y la vio, ahí, en su pupila sentada. Ella, llorando, inconsolable. En cada lágrima, reflejada: su cara, sus ojos, su pupila con la mujer sentada.Frente al espejo, el espejo de agua de sus lágrimas, transformaba en infinitas: lágrimas, ojos, pupilas, mujeres, caras y, en el fondo de todo... su alma atormentada.


2 comentarios:

Dulce dijo...

Precioso, no se me ocurre más.

Mararía dijo...

yo te ayudo...

"Cuando muera
no te eches a llorar...
échate la siesta con tu
amante de turno.
Cuando muera
no te eches a llorar,
échate el alma a la espalda
y mi amor a los pies
como aquel día.
Cuando muera
no te eches a llorar,
seré yo, la que llene
con mi llanto,
tus manos vacías".

Gloria Fuertes.

Si te parece precioso, siempre habrá esperanza, que de lo más feo y duro, seamos capaces de pintar un cuadro, o intentarlo…Eso quise hacer con mis palabras… y que resultara bello algo que fue tan doloroso.