Mirada
Ella, lo amó, lo amó hasta quedarse ciega. Y, en ese estado, deseó que, si alguna vez veía de nuevo, fuese a través de los ojos de su amado. Una noche, mientras él se miraba ante su espejo, su deseo le fue concedido, desde entonces lo aborrece.
4 comentarios:
Cuanto más corto más tétrico.
Cuidado con los deseos...y cuidado con el poder de las palabras.
te lo parece dulce?
el poder de las palabras...el poder de los deseos...solo deseo mirar con mis ojos y encontrar mis palabras...
Gracias besos dos y dos
Preciosa contestación, Mararía: "solo deseo mirar con mis ojos y encontar mis palabras..."
Besos
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