martes, 16 de diciembre de 2008

Paleontológicamente hablando

Cuando terminó aquella línea se sintió bien, pero no un Balzac. Miro al sofá, se acomodó y, pensó en un dinosaurio que aparentemente nunca estuvo ahí. Tomó un sorbo de su té y pensó que estaba razonablemente loca (como una cabra) y evidentemente sola, sin llegar a la Gloria (de los) Fuertes, ni con su ayuda. Respiró, profundamente, y se reconoció definitivamente feliz.

2 comentarios:

Dulce dijo...

No hay como sentirse fuerte para poder estar en la gloria de las cabras. Para eso siempre ayuda un té, un mi, un yo, un nos, un vos...

Mararía dijo...

Que bueno Dulce! ja ja ja

CABRA SOLA

Hay quien dice que soy como una cabra;
Lo dicen lo repiten, ya lo creo;
Pero soy una cabra muy extraña
Que lleva una medalla y siete cuernos.
¡Cabra! En vez de mala leche yo doy llanto.
¡Cabra! Por lo más peligroso me paseo.
¡Cabra! Me llevo bien con alimañas todas,
¡Cabra! Y escribo en los tebeos.
Vivo sola, cabra sola,
-que no quise cabrito en compañía-
cuando subo a lo ato de este valle
siempre encuentro un lirio de alegría.
Y vivo por mi cuenta, cabra sola;
Que yo a ningún rebaño pertenezco.
Si sufrir es estar como una cabra,
Entonces sí lo estoy, no dudar de ello.

(De Poeta de guardia,Barcelona: El Bardo, 1968).

Te acuerdas?? Dos besos