domingo, 7 de diciembre de 2008

Hoy necesito reparar mis alas

“A mí me pueden encontrar en una fiesta y se me puede ver bailar y reír; pero lo que escribo es muy serio. Sólo cuando muera llegaré a ser visible, y entonces algún editor se inclinará sobre mis manuscritos y hasta quizás pujará por ellos. Pero durante mi vida no hubo ningún escritor ni editor que diera un solo paso para prolongar mi vida o revelar mi obra.”Anaïs Nin.

Me siento culpable de tantas cosas que… tardaría un año y un día en enumerar, pero de lo que no me siento culpable es:
De intuir y aún así perder, ignorar.
De dar, de darme, sin contrapartidas.
De tirarme al tanque, hubiera o no agua.
De equivocarme una y otra vez.
De querer leer más, saber más, vivir más.
De lo que no me siento culpable es: de sentir, lo que sea, pero sentir y de engañarme a veces a propósito para seguir.
De lo que no me siento culpable es: de creer, de creer en mí y de creer en ti.
Seguiré creyendo en una melodía, en un paisaje, en un recuerdo, en un te quiero, en un instante vivido a tu lado.
Seguiré creyendo que, valió la alegría, parir con dolor, porque después vino la vida, de vuestras vidas.
No me siento culpable de preocuparme en demasía por todo; porque de todo lo que me preocupo, es importante para mí.
No me siento culpable de llorar por el mundo, porque yo en muchas ocasiones le hice llorar.
No me siento culpable de ser obstinada, ni de creer en la justicia, por encima de nada o de todo.
No me siento culpable por dañarme yo, por apartarme yo, antes de que tú te caigas, antes de que nada te dañe.
No me siento culpable en fin… de ser como soy.
Pero te digo: que de lo que jamás me sentiré culpable, es de querer volar.
Sobre todo, de lo que no me siento culpable, es de haber sido capaz, al menos por una vez, de llegar a conocer lo que significa Amar.

4 comentarios:

Dulce dijo...

De eso nunca hay que arrepentirse, aunque metas la pata, aunque te la llenes de barro, aunque te rompas las alas en el intento de volar...
preciosos y sentido texto, que a todos debería llegarnos si queremos seguir vivos.

Mararía dijo...

Eres tan...si encontrara las palabras...tan especial Dulce!...tengo una lucha interna entre mis pensamientos y mis sentimientos... me temo que ganará la razón, lástima!!!

Dulce dijo...

Bueno, el sueño de la razón engendra monstruos, hay que buscar un equilibrio entre querer y creer.

Mararía dijo...

o entre querer y cre(c)er...