viernes, 29 de agosto de 2008

“Collige, virgo, rosas”



Niña, arranca las rosa, no esperes a mañana. Córtalas a destajo, desaforadamente, sin pararte a pensar si son malas o buenas. Que no quede ni una. Púlete los rosales que encuentres a tu paso y deja las espinas para tus compañeras de colegio. Disfruta de la luz y del oro mientras puedas y rinde tu belleza a ese dios rechoncho y melancólico que va por los jardines instilando veneno. Goza labios y lengua, machácate de gusto con quien se deje y no permitas que el otoño te pille con la piel reseca y sin un hombre (por lo menos) comiéndote las hechuras del alma. Y que la negra muerte te quite lo bailado.

Luis Alberto de Cuenca (de Por fuertes y fronteras, 1996)

Sobre el Carpe diem

5 comentarios:

Dulce dijo...

Seguiré esos consejos para el otoño, que hay que pensar en desprenderse ya de los amores de verano, huelen a crema pasada!!!

Mararía dijo...

Bueno, yo no aconsejo nada, solo muestro...jajajaj usted despréndase de lo que quiera y más si huele a rancio.

Gracias por la visita “las mañas no pierdas”

Dulce dijo...

De nada, un placer!!!!

Lisandro dijo...

Este Luis Alberto...nunca cambiará ;)

No sé si es sabio consejo, pero...¡Qué bien escrito está!

Mararía dijo...

Si muy bien escrito... y todo depende del momento que uno viva...o que muera

Dos besos