Cansada de besar príncipes que se convertían en sapos, se escapó con el jardinero de Palacio. Con la absoluta certeza de que éste jamás se transmutaría en semejante batracio.
2 comentarios:
Anónimo Furtivo
dijo...
¿Y las princesas en qué se convierten? ¿En ranas? ¿Y las ranas? ¿En drag-queen? En tu línea ;) un abrazo.
2 comentarios:
¿Y las princesas en qué se convierten?
¿En ranas?
¿Y las ranas?
¿En drag-queen?
En tu línea ;) un abrazo.
:)
Publicar un comentario