Necesitaba creer. Siempre pasa cuando piensas que vas a tocar fondo y te preguntas: ¿Qué hago con este muro en donde me empeño una y otra vez en chocar?
Pasa que me rompo, me voy de plano y asisto como libre oyente de esta cosa que convenimos llamar vida (más que nada por abreviar).
Y el tiempo, este compañero que sobra o falta, pero siempre transforma, nos cambia la perspectiva.
Y somos capaces entonces de ver: matices, gestos, silencios, miradas, y, ese detalle -justito aquel- que no vimos, hoy se nos aparece nítido, encajando otra pieza en el puzle.
Y con la bendita pieza ya no te sientes tan roto, tan solo, tan loco. Y sin buscar encuentras esa sonrisa llena de vida; esa palabra cuya voz te tranquiliza; esa alma que toca tu alma.
Y tiemblas…
Pasa que me rompo, me voy de plano y asisto como libre oyente de esta cosa que convenimos llamar vida (más que nada por abreviar).
Y el tiempo, este compañero que sobra o falta, pero siempre transforma, nos cambia la perspectiva.
Y somos capaces entonces de ver: matices, gestos, silencios, miradas, y, ese detalle -justito aquel- que no vimos, hoy se nos aparece nítido, encajando otra pieza en el puzle.
Y con la bendita pieza ya no te sientes tan roto, tan solo, tan loco. Y sin buscar encuentras esa sonrisa llena de vida; esa palabra cuya voz te tranquiliza; esa alma que toca tu alma.
Y tiemblas…
Y quieres…
Y crees…
3 comentarios:
...que convenimos llamar vida (más que nada por abreviar).
Y el tiempo, este compañero que sobra o falta...
Maite...sin palabras de verdad.
Lisandro
Li...te lo digo en serio: ¡ponte a escribir! que usted tiene palabras y sabe cómo y donde colocarlas.
Gracias por leer-me
¿El suelo se mueve?... ¿Tiemblo?
Bienvenido "enamoramiento" de Vida.
Bss.
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