martes, 25 de agosto de 2009

Todo, tú.

Todo cuanto anhelo es apagar esta sed con tu boca esa que no se equivoca.
Todo cuanto quiero es que me sostengan fuerte tus brazos por no decir abrazos.
Todo cuanto ansío es perderme por el laberinto de tu pecho sin despecho.
Todo cuanto espero es verme en tus ojos risueños de sueños sin enojos.
Todo cuanto deseo acaba en ti,
empieza en ti,
reside en ti.

2 comentarios:

Dulce dijo...

Guauuuuuuuuuuuuu, nadie se atreve a hacer un comentario???

Mararía dijo...

cobardes son!!! je, je, je