sábado, 18 de octubre de 2008

A veces, sobran las palabras

¿Si pudieras, si pudiéramos volver atrás (por un instante, acaso por un día, mejor noche) hablaríamos?

Por una vez abrirías tu boca y cerrarías para siempre tus puertas bien abiertas…

Recuerdo nuestro primer beso: mordisqueabas mi nariz, mis labios, mi lengua. ¡Como he deseado, que este fuera, mi último primer beso!

Recuerdo también el último (¿cómo olvidarlo?) un beso, alevosamente premeditado y con nocturnidad. Quise apretarte tan fuerte, besarte hasta borrarte la boca, pero no pude. Si amor, por eso te observaba, memorizando cada gesto, cada detalle, aspirando tu perfume, archivando cada olor, cada sabor, cada roce. Tu mirada de niño travieso, tus manos en busca de mis caderas. Tu gesto atento a mis palabras, sabiéndote poseedor de lo que más detesto…dejando espacios…al final la palabra justa, esa y no otra. Ahí estás, con tu cara de bobo, en mi ascensor diciéndome adiós, sin sospechar. Corro te doy el último beso, mi alma rota, mi corazón cansado, mi voluntad firme. Y una certeza

5 comentarios:

Dulce dijo...

...no volverán, esos momentos, esos besos. Pero de todas formas ha sido tan hermoso, sobre todo la forma en la que lo describes, que casi es para alegrarse de tu decisión, si te hubises quedado no podríamos leerte...

Mararía dijo...

Vendrán otros, mejores, distintos, nuevos...y estos vivirán en mi memoria.

Gracias y dos besos... ya sabes dulcesssssssss

Lunática dijo...

¿Y una certeza?...Mi voluntad firme, mi corazón cansado, mi alma rota...
Sí, puede que sea así. Sin embargo también, todo el amor del mundo llenando cada poro de tu piel. Para no olvidar, para morirse...para gritar

Mararía dijo...

Dejar libre al ser amado, es la forma menos egoísta de amar...ella lo ama libre, porque ella lo es...y aunque se muera de ganas, no puedes colgarte como un lastre de alguien que lo que necesita es volar.

gracias Luna, dos besos lunáticos...

Lunática dijo...

Ese es el amor verdadero: "el que da y no espera recibir nada a cambio"...