Si cierro mis ojos, recuerdo el olor de tu cuello-mezcla de tu piel, tu colonia y el humo de tu cigarrillo-siento el roce de la tela de tu chaqueta, en mi cara, tu aliento caliente, en mi pelo. Recuerdo mirarte, embobada, pensando ¡que guapo!
Puedo oír tu corazón y el mió, acompasados, con el vaivén de tus pasos. El calor de tu mano, en mi espalda. Mi pequeña mano ,cerca de tu hombro, la otra caída sin fuerza, vencida ella y yo por el sueño.
No quería, que aquel breve trayecto hasta casa, acabara…no papá, yo era feliz en tus brazos, cansada de jugar, de reír. Los sueños, eran tan bonitos, en tu regazo.
Veía a mamá, enganchada a tu brazo, la oía, a veces sentía, también sus caricias. ¡Que pena papá! Que pronto he crecido. ¡Que pena papá! Que ya no puedas conmigo.
dedicado a mi clochard
6 comentarios:
Me ha encantado...
Me toca cerca y pienso: ¡qué suerte que todavía existan hijos/as que puedan dedicarle a su padre "vivo" fragmentos como éste y recordar canciones...
Un beso enorme
Papá...
Vivo o muerto que más da, lo importante es recordar...
Dos besos
ahora di mamá...y prepárate a ser rico.
Dos besos Mal...
Yo también lo tengo a mi lado siempre, aunque sólo yo pueda verle, y recuerdo su olor, su sonrisa, su humor y sus mimos, a veces me da miedo olvidar su voz, pero entonces recuerdo su risa y su forma de llamar a mi madre y entonces igual rio que lloro.
Gracias por este texto, aunque tantas veces me hagas llorar al leerte!!!
Dulce:
Si te hago llorar (no es mi intención) será, porque no me equivoqué contigo, y eres todo sensibilidad (uno de eso seres especiales).
Intento reflejar con palabras, recuerdos, sensaciones... (La de ir en brazos de mi padre medio dormida la recuerdo casi cada noche, por qué el insomnio se ha instalado en mi vida...)
Gracias a tí, siempre a tí, por leer
Dos besos
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