viernes, 24 de octubre de 2008

Breakfast with cat

De pequeña, me gustaban, o eso creo, pero con los años, me fui distanciando, hasta el punto, de tenerles un poco de fobia. Pero, una noche, te conocí, no voy a decir, que tuve un flechazo, mentiría, me diste repeluz.

Pero, poco a poco, con esa carita de perro mimoso, me fuiste conquistando. La forma en que, reclamabas la atención, de tu amo, pidiendo un “quiero”, y como respuesta un ¡largoooo!

Es verdad, que estas todo el día perdiendo pelo, y con ese complejo de perro, ¡gato bobo! Vienes, me olisqueas, busca mis caricias, y yo, ¡me muero! Tú ronroneas, yo te ronroneo. Anda, ven y hazme un quiero.

¡Miau!



4 comentarios:

Dulce dijo...

Juraría que ayer dejé un comentario aqui, me habrá comido la memoria el gato???
Me gusta mucho el texto, te imagino casi bailando con el gato y la foto que has elegido es fantástica también!!!

Mararía dijo...

ufff este no, es muy fino, no come memorias, ja ja ja

gracias Dos besos

Lunática dijo...

Ese gato casi humano que describes, puede que se escape por el balcón en busca de otras "amas". No te encariñes demasiado, que pasarás de pedirle un "Miau" a "vete de aquí que no aguanto tus pelos"

Mararía dijo...

ja ja ja ja qué bueno Luna, pero es un gato, mi gato, se escapa a veces en busca de otras gatas... también tengo, dos tortugas bobas y muchos pájaros(claro que estos están solo en mi cabeza)

Dos besos