Hoy quiero jugar, te propongo inventar una nueva realidad. Haremos cómo si no nos separaran dos Continentes, dos Océanos, dos Vidas. Por un instante vamos a sentirnos mimados por ésta (ya sabes...esta entrometida) y creamos, volvamos a creer.
De la misma manera que redecoré esta isla entera para ti (pintándola de: dunas, paseos, cruces, caminos, olas, mares, nubes, calderas, balcones, ventanas, fuentes, plazas, barcos, sabores, calores, sonidos, vientos, brisas, risas, lágrimas, olores, perfumes, santos, descubridores, perros, palomas, gaviotas, sal, miel…), redecoraré tus sueños.
Hoy seré la niña ventanera escondida tras la cortina que mece el viento en la ventana de aquella calle, de aquella Isla, de aquel Archipiélago en aquel Continente ¿inventado?
Y desde la niña que fui –que soy- te espío buscando el enmarque perfecto de mi memoria, mientras tú, ahí, en esa calle, buscas el magistral encuadre para esta ventana abierta al mar.
Hoy sentada en esta plaza, donde es evidente que no estás, la calle Remedios –aquí a un lado- me consuela de tu ausencia. La Peregrina –justo de frente- se burla y me invita a pasear; entonces me rindo y voy hasta tu recuerdo que se empeña en tomarme de la mano, en llamarme por mi apellido, en enredarse con mi pelo…Y juego.
De la misma manera que redecoré esta isla entera para ti (pintándola de: dunas, paseos, cruces, caminos, olas, mares, nubes, calderas, balcones, ventanas, fuentes, plazas, barcos, sabores, calores, sonidos, vientos, brisas, risas, lágrimas, olores, perfumes, santos, descubridores, perros, palomas, gaviotas, sal, miel…), redecoraré tus sueños.
Hoy seré la niña ventanera escondida tras la cortina que mece el viento en la ventana de aquella calle, de aquella Isla, de aquel Archipiélago en aquel Continente ¿inventado?
Y desde la niña que fui –que soy- te espío buscando el enmarque perfecto de mi memoria, mientras tú, ahí, en esa calle, buscas el magistral encuadre para esta ventana abierta al mar.
Hoy sentada en esta plaza, donde es evidente que no estás, la calle Remedios –aquí a un lado- me consuela de tu ausencia. La Peregrina –justo de frente- se burla y me invita a pasear; entonces me rindo y voy hasta tu recuerdo que se empeña en tomarme de la mano, en llamarme por mi apellido, en enredarse con mi pelo…Y juego.
3 comentarios:
Precioso Maite. Un beso. Nos vemos.
(Puri)
Mejor no recordar nada que se tenga que olvidar.
Ciao¡
Se vive para recordar.(la realidad es solo un pálido reflejo del recuerdo)
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