jueves, 26 de marzo de 2009

Tributo a José Antonio Padilla

No hay otra forma de vivir
Como el que cuenta rayos en una noche de tormenta
y sabe que todo está escrito.
Como el que se asoma al último puente del mundo
en el último día de su vida
y sabe que no hay más luz que la de unos ojos.
Vivir así.
Como quien mira sin preocupaciones
y sabe
que a un día monótono
le sucede otro inolvidable.

Insomnio

Hoy todo se agolpa.
Pero, lo que más, mis emociones. Y, entre ellas, mis quebrantos.
Allá van…
Qué hago aquí,

en esta intimidad de brújula,
al este
de un barrio sin futuro.
Qué hago aquí,

imaginándote
sílaba a sílaba,
deletreándote
hueco a hueco.
Debajo de mi insomnio

parece que hace guardia un coche fúnebre.
¡Vaya día! Quizás tendría, pero no debo. Siento ser opaco.


Del libro, Noches Áticas, de este joven (1975-2009) poeta malagueño

En el último número de Nadadora nos dejó estos aforismos:

En agosto, los mitos no son válidos.
*
Ya sabes: cuando las raíces tienen dolor, las flores tienen artritis.
*
Todo lo que tiembla es algo que ya ha temblado.
*
Los límites de la posmodernidad van más allá de las alambradas.
*
Recorro tu claridad y voy devolviéndole memoria a mis eclipses.
*
Síntesis o secuencia, espejismo fiel: impura sombra.
*
También las palabras son un instrumento financiero.
*
Las cuevas están llenas de aire fosilizado.
*
Bergamín: escritor en bruto.
*
El estilo no es una suma de cortinas.
*
En la teatralidad de las formas no hay fondo.
*
La imprecisión de lo leve es una precisión más suave.
*
Se quitó el sujetador: abrió la puerta de su confitería.
*
"Lo más importante de la poesía: no buscarla, no esperarla. La poesía se presenta en cualquier rincón de la vida, insospechadamente, con sus ojos de metal líquido, su rostro de futuro imperfecto y su cintura de niebla congelada".

2 comentarios:

Dulce dijo...

Un hermoso tributo para alguien que escribió hermosas palabras.

Mararía dijo...

Gracias Dulce.