Por fin dejó de tener miedo, olvidó todas sus dudas, complejos, inseguridades varias. Se miró en el espejo y se reconoció. Era ella la que se reflejaba en la luna del cristal. Sin duda, era su cara, su sonrisa, su mirada tierna. Eran sus manos, sus caderas, sus piernas. Indefectiblemente era ella, volvía a ser ella. Se gustó, se sonrió, se guiñó un ojo y, cantando por lo bajinis, se alejó taconeando dispuesta. No se olvidó de colgar el cartelito: en su corazón y en la puerta.
8 comentarios:
La letra (tu ya mentiendes) es del hermano de Javier Krahe (Jorge, creo), que estaba muy relacionado con Rosa León -incluso me parece recordar que íntimamente - en aquellos tiempos gloriosos de los cantautores (y mi juventud)
:Dme alegro por ella, el corazon tiene que estar abierto las 24h del día.
un beso!
Capitan: ummm nos vamos entendiendo...un poco lejos su juventud no? je je
Dos besos
mick:
24? sólo? ella vive 24 y sueña otras 24, es decir abierto 48 horas por lo menos...
Gracias por pasarte y sigue escribiendo que yo te leo, lo sabes no?
besines mil
Ya he colgado un cartelito como el de tu foto (que ya iba siendo hora). Pero como soy una chica con ideas claras aunque complicadas y despistadas, he añadido el nombre de quien ansío que pase. Y la puerta, claro está, entreabierta. No hará falta que llame...
Como ves, he vuelto a pasearme y curiosear por tu blog.
¿Se puede?
Un saludo!
Adelante...
mis puertas siempre estarán abiertas...
"mis ventanas bien abiertas al viento y al aguacero..." Silvio claro...
otro saludo!
Jornada de puertas abiertas con excepciones, me apunto!!!
Tomo nota. Excepciones????
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