martes, 18 de noviembre de 2008

Ternura


Cuando naciste tu hermana lloró, porque no fuiste una niña, y tu hermano rió, por lo contrario. Pero, cuando llegamos los dos a casa, ambos se pelearon por ser tu compañero de cuarto. Un día tu hermano sentenció: (en unas de tantas peleas que hemos tenido contigo por vago) mami, déjalo, no te pongas nerviosa por él, no ves que no le importa que te enfades, ni que le penes, él es feliz, siempre es feliz. Sin querer tu hermano te definió: sí, eres un tipo feliz, optimista, conciliador. Siempre medias entre nosotros, nuestras peleas y desencuentros.

¡Ojala no cambies nunca! ¡Felicidades Héctor y gracias por estos dieciséis años!

6 comentarios:

Dulce dijo...

Felicidades también de mi parte!!!! Y a ti por tenerle!!!

Anónimo dijo...

Dulce gracias (K)
Anda Mararía que ya te vale jaja
Está muy bonito y gracioso




GRACIAS (K)(K)(K)

Carlos de la Fé dijo...

Felicidades, viejito.
Felicidades, mi viejita

Mararía dijo...

Gracias...

besos besos besos

*Moon-light* dijo...

Que suerte teneis de teneros el uno al otro! Felicidades por mi parte tambien. Y gracias a tí Mararía por destaparme los ojos y permitirme el lujo de descubrir un mundo nuevo, sincero, amable como tu blog... un mundo literario.
Besos!

Mararía dijo...

Moon…

Gracias a ti…la verdad, no sé si lo de literario es merecido, te invito a qué visites algunos de los blog amigos; seguro qué ahí encuentras autentica literatura, yo solo aspiro a reflejar mis sentimientos.
Pero eso sí, no dejes de visitarme ehhhhhhhhhh ja ja

Dos besos