Desde la primera mirada, lo presintió: sólo le traería complicaciones, pero nada la disuadió de que era el hombre de su vida.
Decidida, como siempre, a conseguir cuanto se proponía, tuvo que ser mil mujeres en una. Cada día algo nuevo, distinto, sorprendente, sugestivo, mágico, una nueva historia —cual sherezade amateur— porque él era tan complejo que una sola le sabría a poco.
Así, se vio inmersa entre múltiples personalidades. Iba de la alegría al llanto. De la sexy y explosiva a la púdica y cándida. De la dómine a la aprendiza. De la culta a la profana. De la rica a la pobre. De la triunfadora a la frustrada. De la optimista a la pesimista. De la sociable a la asceta. De la desconocida a la celebérrima. De la cuerda a la loca. De la guapa a la fea. De la joven a la vieja. De la gruesa a la enjuta. De la centrada a la mayor despistada.
Cada día una. Cada noche otra.
Acabó perdida. Primero dejó el trabajo, luego la comida, mas tarde su aseo. En tan lamentable estado se inventó ser una vagabunda.
Pero él nunca la vio en ninguna de aquellas mujeres, seguía fantaseando con otra. Una mujer madura con cara y ojos de niña (en los cuales creía leer: dame amor) que un día le vendió un poco de autenticidad. Quizás cuando más falta le hacía.
Sigue también un poco perdido, abrigando esperanzas con la cobija de la monotonía.
Hoy le pareció volver a verlo en aquel señor tan triste que se acercó a ella. Sus miradas se cruzaron y, por un segundo, creyó que le decía algo, pero sólo fue el ruido de la limosna en el cacharro.
Decidida, como siempre, a conseguir cuanto se proponía, tuvo que ser mil mujeres en una. Cada día algo nuevo, distinto, sorprendente, sugestivo, mágico, una nueva historia —cual sherezade amateur— porque él era tan complejo que una sola le sabría a poco.
Así, se vio inmersa entre múltiples personalidades. Iba de la alegría al llanto. De la sexy y explosiva a la púdica y cándida. De la dómine a la aprendiza. De la culta a la profana. De la rica a la pobre. De la triunfadora a la frustrada. De la optimista a la pesimista. De la sociable a la asceta. De la desconocida a la celebérrima. De la cuerda a la loca. De la guapa a la fea. De la joven a la vieja. De la gruesa a la enjuta. De la centrada a la mayor despistada.
Cada día una. Cada noche otra.
Acabó perdida. Primero dejó el trabajo, luego la comida, mas tarde su aseo. En tan lamentable estado se inventó ser una vagabunda.
Pero él nunca la vio en ninguna de aquellas mujeres, seguía fantaseando con otra. Una mujer madura con cara y ojos de niña (en los cuales creía leer: dame amor) que un día le vendió un poco de autenticidad. Quizás cuando más falta le hacía.
Sigue también un poco perdido, abrigando esperanzas con la cobija de la monotonía.
Hoy le pareció volver a verlo en aquel señor tan triste que se acercó a ella. Sus miradas se cruzaron y, por un segundo, creyó que le decía algo, pero sólo fue el ruido de la limosna en el cacharro.
11 comentarios:
Precioso...
Nunca tenemos que ser otros que nosostros mismos. El abismo no avisa y en cualquier momento se nos mete debajo de los pies. Quién nos quiera, que nos quiera por nosotros:
"Serás quien yo quiera. Haré de ti un ormnamento de mi emcoión puesta donde quiero, y como quiero, dentro de mí" Pessoa, indiscutible...
Besos
Un hombre para cada vida, tampoco sería mal a la inversa, igual ese es el problema, yo creo que me volvería loca, y diferentes hombres en la misma vida??? seguidos o distanciados???, porque igual el que queramos ser tanto a la vez es lo que nos convierte en tan poco casi siempre.
Pero quine no cae en la tentación de querer ser la mujer-orquesta a veces y acabar tocada??? Tocada malamente de la cabeza...
Vaya comienzo de sábado!!!
gracias Luna por lo de precioso,este cuento es un cuento de desencuentros como pasa muchas veces en la vida...no quiero destripar mi cuentooooo!!!!
Pessoa un poco egoistilla no? jajaja
dos besos
Dulce jajajaja tú sí que estas tocada!!!
los comienzos son en el blog del Sr. Ravelo y los finales en el blog de don Carlos...jajajajaj
dos besos y gracias
Besines con risas también, hoy de domingo.
Ves? Me llenas la cabeza de pájaros y salen alas por todos lados: de mariposas, de ángeles...
Ejercer el derecho a ser uno mismo, es absoluta responsabilidad de cada individuo. La dejación de tal expresión, no debiera dejar ni siquiera espacio para las lamentaciones, aunque paradojicamente, siempre nos quede el "derecho al pataleo"
Gracias por tus textos! me gustan...
Siempre hay que ser uno mismo aunque a veces sea dificil y deseemos lo contrario...
En fin, quien nos quiera que nos quiera como somos no como pretende o prentedemos ser... Porque al fin y al cabo: mas vale solo, que mal acompañado.
Un beso
Moon-light:
¡Bienvenida a mi mundo!
Uno tiene que ser siempre como es, pero no es más cierto que somos de múltiples maneras… afortunadamente.
Tengo un amigo que, una vez me definió de esta manera: “me gustas, porque te me puedes presentar de mil maneras distintas siendo siempre la misma”
http://mimundodecreyon.blogspot.com/2008/07/mil-maneras-distintas.html
Gracias por tu visita y dos besos
Pielroja:
¡Bienvenida!
Gracias a ti por tus palabras y por tu visita.
¡Viva el pataleo! Je je
Dos Besos
Maldini:
…y de campanillas y colibríes…
Solo espero que, todas esas alas tengan la fuerza necesaria, para mantenerte en el aire y, te permitan llegar hasta allí, a ese lugar, donde te esperan tus sueños.
¡Déjese volar!
Dos Be S.O.S
Publicar un comentario