sábado, 13 de febrero de 2010

El aire sigue oliendo a rosas


“¿Has oído el cuento de viejas de que necesitamos un año y un día para saber de verdad, desde el corazón, que alguien ha muerto? Dicen que necesitamos vivir un año entero sin esa persona -su cumpleaños, navidad, etc.- y solo entonces empezamos a aceptar.
Sí, eso dicen, puede que sea así. Hoy hace dos años que no te oigo reír, ni te veo llegar corriendo y marcharte deprisa, como siempre, como entonces. Ya no estás a la hora de la comida hablando por tu móvil, ahí, enfrente de mí, mandándome a callar cuando te pido que comas algo, ya no me tiras un cacho pan, por burlarme de ti y de tu amor. Hace dos años, que ya no me cuentas tus cosas, tus niños, tus dudas, tus reflexiones sobre por qué nosotras siempre damos más, nos damos más, sin condiciones. Hace dos años y algo más, no mucho más (por desgracia te duró poco la alegría) te vi saltar y gritar que te habían dejado fija en la empresa; el mismo que hace, de que ya no me vienes a ayudar a terminar mi trabajo.
Yo te sigo llorando, no a diario, como hace un año, ya ni siquiera me despierto cada noche ahogada en llanto. Pero te sigo llorando, a ratos.
Porque te mereciste mejor vida y una mejor muerte, porque no me resigno, porque no quiero entenderlo. Porque fuiste: una buena hija, una buena madre, una buena hermana, una buena amiga, una excelente compañera, la mejor trabajadora…y siempre, siempre, tan alegre.
Sé que ahí donde estas, cuidas muy bien de alguien, te doy las gracias.
Estoy triste, estamos tristes, ya sabes, todos los que te queremos; pero te prometo no llorar, hoy no. Creo que hoy toca merienda de locas, ya sabes, te esperamos, es en tu nombre.”

Esto te lo escribí hace un año y hoy después de tres sin Rosa, el aire sigue oliendo a ti.

Si el año pasado tocaba merienda de locas éste va de Cabalgata de Carnaval…ya sabes, no faltes, son tus fiestas (¡cómo las disfrutabas!). Será fácil reconocerte serás la Rosa, disfrazada de Ángel, en medio de un grupo de brujas. Llevo semanas bien triste, pero no voy a llorar ya sabes, las brujas no lloran, te esperamos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo tambien estoy triste y no sabes cuanto pero bueno de palos se aprende cuidate y felices vacasiones