miércoles, 27 de enero de 2010

Sé que nunca fui tu mariposa

Sí, quizá él la describió tal y como era. Los golpes de la vida, su separación, la muerte de algún amigo, la de un familiar no esperado…Todo hizo más mella de lo que parecía. Y sí, no es que ahora no fuera feliz, pero esa huida hacia adelante, la obsesión en no perder el tiempo, dejaba claro alguna carencia. Pudo ser domingo o tan solo parecerlo, cuando abrió aquella ventana para cerrar indefectiblemente esta puerta. Sí, era cierto estaba sola como antes, como siempre, pero era ella; nunca dejaría de ser ella. Y esa certeza era la que a él le pellizcaba el corazón. Siempre sería así y la imposibilidad de merecerla le resultaba insoportablemente dolorosa. Podemos querer lo que tenemos, por eso a ella ya solo podría recordarla. En todo esto pensaba, mientras se mecía sentado en el filo de su cobardía. Esperando que el tiempo abriera finalmente esa ventana o al menos cerrara la herida.


8 comentarios:

Dulce dijo...

Es que una nunca tiene que dejar de ser una, ni siquiera cuando se busca ser dos!!!!

Purificación Santana dijo...

Muy sugerente el cuadro. Una señora estupenda. El caballero se la ha perdido.

besitos cielo

salmo dijo...

Ignoro la complicidad que te une -a ti y a este texto- con ese grandísimo escritor que es Carlos de la Fe, del que hace poco publiqué una epístola en Cartas en la Noche. Pero me alegra mucho haber conocido este espacio donde merece mucho la pena sentarse a tomar un café....

Carlos
Cartas en la Noche

Anónimo dijo...

Wow!!
"...pero esa huida hacia adelante, la obsesión en no perder el tiempo..."

Precioso como siempre.
Graciasssss!!!
Lisandro

Riforfo Rex dijo...

En primer lugar. Cerebro tu retorno. (es que yo soy muy celebrar) En segundo señalar una manchita que tienes en el texto mella (siento hacer de "el enterao que todo lo sabe" cuando la corrijas puedes borrar este mensaje).
Me gusta lo de "pudo ser domingo o tan solo parecerlo", le da una entidad mítica a lo de ser domingo que hasta puede parecerlo. Me recordó un poema de Angel González: "Ayer fue miércoles toda la mañana./Por la tarde cambió:/se puso casi lunes" . Y me gusta la naturalidad de la chica tomándose su café. y lo de mecerse al filo de la cobardía que es donde yo me siento siempre.

Mararía dijo...

Dulce: nunca...je, je,je más nunca!

Puri: era por cambiar un poco la dinámica, pero mucho me temo que me repito más que las sopas de ajo.

Besitos cariño.

Mararía dijo...

Salmo: Ignoro yo a mi vez que fue lo que te trajo hasta esta orilla, pero pase, pase no se quede en la puerta, siéntese y tomemos un café...
A su tocayo, Don Carlos, me unen varias cosas, la principal: él es causante de este espacio (y mi crítico más severo, sin olvidarnos de Puri je,je).
Ya conocía sus Cartas en la Noche.

Un saludo

Mararía dijo...

Mí querido Li...

Riforfo Rex: capitán, mi capitán. Borrar? eso nunca. Gracias.
Me gusta que reconozcas donde te sientas...te regalo este final de un poema de Ángel González:
"...Así,
en ti me quedo,
paseo largamente tus piernas y tus brazos,
asciendo hasta tu boca, me asomo
al borde de tus ojos,
doy la vuelta a tu cuello,
desciendo por tu espalda,
cambio de ruta para recorrer tus caderas,
vuelvo a empezar de nuevo,
descansando en tu costado,
miro pasar las nubes sobre tus labios rojos,
digo adiós a los pájaros que cruzan por tu frente,
y si cierras los ojos cierro también los míos,
y me duermo a tu sombra como si siempre fuera
verano,
amor,
pensando vagamente
en el mundo inquietante
que se extiende -imposible- detrás de tu sonrisa.