Quizá la vida, la felicidad, sea la simple suma de momentos. Eternos instantes donde la alegría es plena. Por eso hay que gravar a fuego en la memoria cada detalle, cada caricia, cada gesto… Para saborearlo cuando el día muere en ese duermevela en que realidad y sueños se confunden.
Quizá ese sea el motivo por el qué ella le observa cuando duerme tranquilo, mientras lee absorto o conduce atento.
Desde el salón vigila sus movimientos en la cocina, disponiendo café para dos, siempre para dos.
Piensa que nunca le ha parecido tan lejano y bello como en ese instante buscando el encuadre perfecto, la luz adecuada, la tensión, los planos… Creando y creyéndola inalcanzable.
5 comentarios:
Y en esos instantes, minúsculos alcanzamos sin saberlo lo inmarcesible. Me encanta esa palabra.
Besos.
¿Quizá? ¿Sólo quizá?
Mirando para recordar.
guarda esos momentos ...
gracias a todos por comentar.
Capitán mi capitán: quizá, quizá, quizás...
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