miércoles, 2 de febrero de 2011

Na na na na na na na

Yo hice cuanto pude. Te di cuanto tenía. Te amé como sabía, pero al final de todo, tu amor se evaporó. Cerraste aquella puerta sin decir adiós. Desde mi balcón te vi alejarte, me pareció ver un leve saludo. Te metiste en aquel coche y te perdiste en tu futuro. Aunque te esperé por largo tiempo, jamás volví a verte.

Ahora vivo sola como el mar. Libre como el aire sin saber qué hacer con esta rea libertad.

Hoy pienso: que no eran tan falsas aquellas mentiras, ni nuestros silencios tan callados, ni de que todos los momentos fueron malos.

Los recuerdos se apresuran lentamente entre mis noches y el sueño. Cómo una loca pienso qué volverás y, en el regreso mi amor, me pedirás perdón. Abro la ventana para ver mi paraíso y por si te veo llegar decirte, totalmente loca de amor: que nadie pudo ocupar mi corazón.

Trato de mantener el fuego, entre tanto hielo, encendido, mi mente fría y prendida junto aquella promesa de felicidad.

Mis lágrimas me ahogan y me hunden y convertida en un pez abisal, yo voy y te perdono. Y yo voy y te perdono… na, na, na…

2 comentarios:

Dulce dijo...

No perdones, que el desamor hace buenos relatos!!!

Mararía dijo...

ja ja ja yo siempre perdono ainsssssss