lunes, 6 de julio de 2009

El lado oscuro del corazón


No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

Oliverio Girondo

6 comentarios:

Dulce dijo...

Yo no les perdono, bajo ningún pretexto, que no me hagan sentir que estoy volando, jajajaja.

Riforfo Rex dijo...

http://www.goear.com/listen/510586e/miedo-rosa-leon

Mararía dijo...

Dulce: totalmente de acuedo...

besitosssss

Mararía dijo...

Ri...: no puedo mirar el enlace, capitán

Riforfo Rex dijo...

Hay que copiarlo y pegarlo en la barra de dirección.
MIEDO

Yo no quiero que a mi niña
golondrina me la vuelvan;
se hunde volando en el Cielo
y no baja hasta mi estera;
en el alero hace el nido
y mis manos no la peinan.
Yo no quiero que a mi niña
golondrina me la vuelvan.

Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.
Con zapatitos de oro
¿cómo juega en las praderas?
Y cuando llegue la noche
a mi lado no se acuesta...
Yo no quiero que a mi niña
la vayan a hacer princesa.

Y menos quiero que un día
me la vayan a hacer reina.
La subirían al trono
a donde mis pies no llegan.
Cuando viniese la noche
yo no podría mecerla...
¡Yo no quiero que a mi niña
me la vayan a hacer reina!

Mararía dijo...

y lo hice capitán...

graciasssssss