Una noche haces una llamada y a través del auricular, escuchas la voz más preciosa, la voz soñada, anhelada, con la cual deseas dormirte y ardientemente oír al despertar.
Es una breve charla, intrascendente, precipitada, pero todo el azul del cielo cae sobre tu pobre alma.
Y es así, sin buscarlo, como te llega, tú solo sientes que todo se te enciende dentro. Sabes que es un absurdo enamorarte de una voz. Es otro absurdo tu amor.
Otro día, ya en la noche, lo ves, lo reconoces, una mirada, apenas una sonrisa, aquel gesto tan suyo, ya para siempre inolvidable.
Otra noche, aquella en que el paseo te llevó hasta su cala, a su primer abrazo, a su primer beso... y crees desfallecer de la dicha.
Sabes que es un amor imposible. Te lo grita tu intuición, pero a ti te encanta hacerte la sorda.
Sabes que es imposible cruzar una vida con la otra, que él, no necesita de tu amor, que es solo una quimera, mañana él se irá y no lo verás más.
Sabes que eres afortunada, porque un día tocaste a tu amor, pero también sabes que es imposible tu amor.
“que el amor que le tienes a tu amor imposible no necesita a tu amor imposible”.
Lo sabes y a pesar de todo das gracias por estar viva, por reír, por llorar, por encontrar sin buscar.
Es una breve charla, intrascendente, precipitada, pero todo el azul del cielo cae sobre tu pobre alma.
Y es así, sin buscarlo, como te llega, tú solo sientes que todo se te enciende dentro. Sabes que es un absurdo enamorarte de una voz. Es otro absurdo tu amor.
Otro día, ya en la noche, lo ves, lo reconoces, una mirada, apenas una sonrisa, aquel gesto tan suyo, ya para siempre inolvidable.
Otra noche, aquella en que el paseo te llevó hasta su cala, a su primer abrazo, a su primer beso... y crees desfallecer de la dicha.
Sabes que es un amor imposible. Te lo grita tu intuición, pero a ti te encanta hacerte la sorda.
Sabes que es imposible cruzar una vida con la otra, que él, no necesita de tu amor, que es solo una quimera, mañana él se irá y no lo verás más.
Sabes que eres afortunada, porque un día tocaste a tu amor, pero también sabes que es imposible tu amor.
“que el amor que le tienes a tu amor imposible no necesita a tu amor imposible”.
Lo sabes y a pesar de todo das gracias por estar viva, por reír, por llorar, por encontrar sin buscar.
3 comentarios:
Umm...¡cómo me suena!
Quizás hay que mirar hacia dentro y escuchar al corazón, dejando que la cabeza nos deje volar una vez más...
"Creo que suena el teléfono en este instante. Te dejo, quizás sea el amor imposible que necesita mi amor real"
Siempre hay un amor imposible, incluso en un amor real, y siempre puede haber un amor real qe al final nos resulta imposible, pero que nos quiten lo bailado, y más si ha sido un tango!!!
ja ja ja gracias de verdad...a mí me daría lo mismo: posible o imposible, lo importante es sentirse viva, estar viva...
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